Dentro del mundo de la información y la comunicación, en internet se publica una gran cantidad de información a la cual muchos usuarios pueden acceder fácilmente, peor no todas son verídicas ni tienen el sentido de responsabilidad, un lenguaje adecuado, etc., a estas personas se les puede decir que no tienen ética de publicidad.
En el texto del Dr. Josep María Casasús habla sobre la ética del periodismo electrónico, y nos dice que es importante identificar a un periodista con otros informantes dentro un espacio virtual. Un periodista tiene como característica principal, una ética informacional, éste cuenta con un compromiso ético en su labor, y esto lo distingue y es la razón única de ser del periodismo, y tiene que ser más firme y más efectivo si se quiere que el periodismo continué por mucho tiempo, ya que una de las preguntas que surgen es ¿qué futuro tiene el periodismo en el entorno digital multimedia?, y realmente se espera que sea mucho, ya que se necesita de gente que publique información que sea verás y útil para lo usuarios.
La ética integral del periodismo digital, tiene diversas dimensiones que han sido agrupadas en 3 bloques:
Ética del acceso a la red: impone evitar tentaciones intervencionistas de los poderes públicos, económicos y corporativos que tratan de limitar la libertad de expresión.
Ética de la recepción digital: se basa en obtener el máximo provecho cultural e informativo, individual y social, de las prestaciones interactivas del sistema.
Ética de la función periodística en la era digital: está conformada por 5 principios que el periodismo está obligado a cumplir en su profesión;
• Asegurar la selección motivada y responsable de los flujos informativos.
• Asesorar ne la interpretación de los conocimientos que circulan por la red.
• Asegurar la veracidad y la acuración de los contenidos informativos digitales.
• Garantizar un uso correcto del lenguaje.
• Desarrollar una nueva cultura del texto basada en una amenidad responsable.
Según el autor, el internet es una “arquitectura de libertad” y la libertas es inherente al periodismo, pero en dentro de esta libertad, tiene cabida la autorregulación, la cual permite que mediante un código deontológico guíe su publicidad hacia una ética del periodismo.
Así mismo el autor habla de un “ombudsman” el cual en diversos idiomas significa “defensor del lector”, quien es un corresponsal, abogado o defensor del público. Para ello el periodista tiene que tener una independencia con respecto al poder y a las fuentes oficiales.
La imagen fue tomada de: http://images.google.es/imgres
En el texto del Dr. Josep María Casasús habla sobre la ética del periodismo electrónico, y nos dice que es importante identificar a un periodista con otros informantes dentro un espacio virtual. Un periodista tiene como característica principal, una ética informacional, éste cuenta con un compromiso ético en su labor, y esto lo distingue y es la razón única de ser del periodismo, y tiene que ser más firme y más efectivo si se quiere que el periodismo continué por mucho tiempo, ya que una de las preguntas que surgen es ¿qué futuro tiene el periodismo en el entorno digital multimedia?, y realmente se espera que sea mucho, ya que se necesita de gente que publique información que sea verás y útil para lo usuarios.
La ética integral del periodismo digital, tiene diversas dimensiones que han sido agrupadas en 3 bloques:
Ética del acceso a la red: impone evitar tentaciones intervencionistas de los poderes públicos, económicos y corporativos que tratan de limitar la libertad de expresión.
Ética de la recepción digital: se basa en obtener el máximo provecho cultural e informativo, individual y social, de las prestaciones interactivas del sistema.
Ética de la función periodística en la era digital: está conformada por 5 principios que el periodismo está obligado a cumplir en su profesión;
• Asegurar la selección motivada y responsable de los flujos informativos.
• Asesorar ne la interpretación de los conocimientos que circulan por la red.
• Asegurar la veracidad y la acuración de los contenidos informativos digitales.
• Garantizar un uso correcto del lenguaje.
• Desarrollar una nueva cultura del texto basada en una amenidad responsable.
Según el autor, el internet es una “arquitectura de libertad” y la libertas es inherente al periodismo, pero en dentro de esta libertad, tiene cabida la autorregulación, la cual permite que mediante un código deontológico guíe su publicidad hacia una ética del periodismo.
Así mismo el autor habla de un “ombudsman” el cual en diversos idiomas significa “defensor del lector”, quien es un corresponsal, abogado o defensor del público. Para ello el periodista tiene que tener una independencia con respecto al poder y a las fuentes oficiales.
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